El oído no es sólo un órgano de la audición, sino también del equilibrio. Las enfermedades más comunes son las infecciones del oído medio, las infecciones del conducto auditivo externo, los acúfenos y la pérdida de audición neurosensorial. La nariz es un órgano de la respiración y el olfato. Su función es calentar, filtrar y humidificar el aire que respiramos. Debido a su posición, la nariz es especialmente vulnerable a lesiones, infecciones, hemorragias nasales y pólipos. La faringe es una parte común del tracto respiratorio y digestivo. La laringe, situada entre la faringe y la tráquea, contiene las cuerdas vocales y es el órgano del habla. La faringe y la laringe suelen estar infectadas y pueden desarrollar inflamación y crecimientos tisulares no cancerosos.
