El cometido de la ginecología es prevenir, detectar y tratar los trastornos y enfermedades de los órganos reproductores femeninos y, junto con la obstetricia, asistir en la maternidad, la planificación familiar y el seguimiento del embarazo y el parto. La especialidad también incluye el periodo crítico en torno al momento del cambio, el seguimiento y, si es necesario, el tratamiento de la menopausia. Las enfermedades ginecológicas suelen estar indicadas por disfunciones sanguíneas, flujo vaginal, dolor, fiebre en el caso de enfermedades inflamatorias o disfunciones sexuales.
